Feria del libro - Opinión Ballesteros

¿Feria del Libro? Feria de las pequeñas vanidades, rijosas, catetas, provincianas. Pantomima cultural. La foto. Porque nos tenemos que creer lo que no somos. El paripé de la intelectualidad, que saca su sorna y se apuñala por la espalda. Todos nos saludamos, pero todos nos miramos de reojo según el que organiza este tinglado de farsas y licencias, y que es el que señala quiénes presentan un libro y quiénes no, y el día y la hora de firma de ejemplares, porque los que escriben y no rentan en devolver favores son unos funcionarios más del caciqueo de cada abril, esta cultura oficial inculta, vacua, de dádivas e intereses, que desde el patronazgo de las Instituciones nos vienen promocionando en un dispendio interesado, y que sufrimos y acatamos, porque cualquiera no hace cola para que le otorguen unos momentos en la cumbre, ya que no hay redaños para rebelarse.

Aparentemos. Quien se mueva no sale en la foto. Y qué le vamos a hacer. La feria de los discretos. Todo por el ratito, acelerado, estresante, de la presentación de mi obra, que a ver cuántos amiguetes me hacen el favor impagable de venir, porque fulanito ha traído a veinte, y yo solo a dos. Y poner cara de circunstancias. Y la lluvia. Y pensar en la dedicatoria. Y estrenar firma nueva, letra nueva, pluma nueva. Y creerme que soy el revolucionario de turno porque mi novela o mis poemas van a cambiar el universo. Y los lectores, tratados como el que pide una cita para un trámite burocrático. Cultura de circunstancias. ¡Hasta cuando! Hasta el año que viene. La misma feria de todos los abriles.

Jose Manuel Ballesteros, escritor.

[Noticia publicada en Diario CÓRDOBA 16/04/2015]