La balada de García Montero se entona en la Feria del Libro

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El poeta granadino presenta esta tarde en el Bulevar de las Letras su último poemario, Balada en la muerte de la poesía.

garcia-montero-2¿Cuánto tarda en llegar una noticia hasta el siglo XV? El poeta se lo pregunta al enterarse por la televisión de que la poesía ha muerto. Piensa en Jorge Manrique. ¿A qué hora será el entierro? Poco a poco el buzón del teléfono se llena de mensajes: la vida retirada, la noche oscura, Lucrecio, Leopardi, Baudelaire, Rubén Darío, Anna Ajmátova, Federico García Lorca, el amor constante más allá de la muerte... Todos quieren saber, todos comentan el suceso. El poeta asiste al día siguiente al entierro, regresa a su casa y se sienta a escribir su nuevo poemario.

Luis García Montero presenta esta tarde en la Feria del Libro (a las 20h. y acompañado del poeta Pablo García Casado y el catedrático de Lengua y Literatura Pedro Roso) Balada en la muerte de la poesía (Visor). Un título "que es una provocación", según declaraciones del poeta a Radio Córdoba, en estos "malos tiempos para la lírica".

El escritor granadino, que escribe versos desde hace 36 años, está convencido de que si se produjera la muerte de la poesía "acabaríamos llorando todos", incluso los que no la leen, porque "desaparecería" nuestra memoria y nuestra relación con el pasado. "¿Qué sería de Granada sin Lorca o de Córdoba sin Pablo García Baena o Góngora?", se preguntaba el autor.

Luis García Montero (Granada, 1958) ha publicado, entre otros, los libros de poemas Habitaciones separadas (1994), por el que recibió el Premio Loewe y el Premio Nacional de Poesía, Vista cansada (2008), Un invierno propio (2011) y el ensayo Un velero Bergantín (2014). En 2003 recibió el Premio Nacional de la Crítica por La intimidad de la serpiente. Su obra se ha reunido en Poesía. 1980-2015 (Tusquets, 2015).

Visor publica estos nuevos poemas en prosa de García Montero en su colección Palabra de Honor, acompañados por unos dibujos de Juan Vida (Granada, 1955) que se acercan a las pinturas negras de Goya. Las miradas del pintor "le devuelven el rostro a un mundo anónimo, asumiendo que la realidad es carnal, solitaria e imperfecta".

[publicado en CORDÓPOLIS 19/4/2016]