García Montero: "La poesía, si muere, ha de ser resucitada inmediatamente"

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El poeta granadino presenta su libro 'Balada en la muerte de la poesía' defendiendo su utilidad. Víctor del Arbol trae su novela 'La víspera de casi todo', con la que ganó la pasada edición del Nadal.

g-monteroLa poesía no ha muerto, cómo va a morir. Y Luis García Montero, en su último libro, Balada en la muerte de la poesía (Visor, 2016), no certifica su muerte, solo especula con las posibles consecuencias de tal hecho y reivindica su vigencia. "El título es una provocación --asegura--. Como desde hace mucho tiempo se afirma que son malos tiempos para la lírica, yo me planteo en mi libro que en realidad la poesía ha muerto y que oímos la noticia por los medios de comunicación, y el libro busca preguntarse qué ocurriría si la poesía muriera, porque aparte de un género literario desaparecerían muchas de las cosas que definen a la condición y la dignidad humanas. Y la conclusión es que la poesía, si muere, tiene que ser resucitada inmediatamente, porque nos hace falta".

Luis García Montero estuvo ayer presentado su poemario en el Bulevar del Libro a las 20.00 horas acompañado de Pedro Roso y Pablo García Casado. "Quería reflexionar desde la poesía sobre qué se dice cuando se sugiere que no son buenos tiempos para la lírica, en qué sociedad vivimos, en una sociedad que no respeta los derechos humanos, cada vez más mercantilizada, los cuerpos, los sentimientos, todo se convierte en un producto para el consumo, de usar y tirar, que se cancela la memoria con la que recibimos la cultura de nuestros mayores, que se cancela el futuro y que estamos viviendo en el instante, que es el instante del consumo del usar y tirar. Todas esas cosas son las que están encerradas en la idea de que no son buenos tiempos para la poesía".

A pesar de esta reflexión desalentadora, García Montero considera que la poesía española está "en muy buena situación en relación a como está en otros países" de Europa. "Hay generaciones jóvenes que tienen mucha fuerza y que están haciendo una obra muy personal, y, claro, eso siempre habla de la salud del género, porque ya sabemos que hay maestros que por fortuna mantienen todavía una presencia entre nosotros muy clara, maestros como Pablo García Baena, José Manuel Caballero Bonald o Francisco Brines". Pues nada, tranquilos, que no muere la poesía: "Si muriera, desaparecería la memoria y desaparecería todo nuestro pasado".

La poesía no puede morir, claro, aunque algunos dejen de escribirla. Como Diego Martínez Torrón, que presentó ayer a las 20.00 horas, en el Centro San Hipólito, su poesía completa: El amor de ella. Poesía completa (1974-2014) (Alfar). Bueno, la segunda edición de su poesía completa, ampliada con poemas inéditos. "Abandono la poesía --confiesa--, me voy a dedicar a escribir ensayos. La poesía mía gira sobre el amor de mi mujer y al desaparecer ella no tiene sentido que siga escribiendo". Martínez Torrón empezó con el surrealismo y giró a la "estética de la sencillez". "Intento transmitir un pensamiento poético asequible a todo el mundo --explica--, expresión sencilla y lírica que transmita emoción".

Ayer se presentaron también La víspera de casi todo (Destino), novela con la que Víctor del Arbol obtuvo el Premio Nadal; El gobierno de los Bánvaros (Utopía Libros), del novelista colombiano Carlos San Clemente; y La mar ya está en calma (Detorres Editores), de Manuel Sanchiz Salmoral. Juana Castro y Eliacer Cansino tuvieron encuentros con escolares; Federico Abad impartió un taller de poesía; firmaron Julio Merino y Pilar Redondo y, finalmente, se le dio un homenaje a la pintora gallega Tony Soto.

[publicado en diario CÓRDOBA 20/4/2016]