Maruja Torres vincula el paraíso con la memoria en la Feria del Libro

La escritora, ganadora del premio Nadal en 2008, afirma que la literatura "cuenta verdades camufladas de mentiras", mientras que el periodismo hace lo contrario.

Perder a sus dos mejores amigos, Manuel Vázquez Montalbán y Terenci Moix, supuso para Maruja Torres el inicio de una vida más gris. Afirma que se deprimió, se fue a vivir a Beirut y un buen día decidió poner por escrito los sentimientos e ideas que había acumulado en los dos años precedentes. Así nació Esperadme en el cielo, la novela con la que la escritora barcelonesa ganó el pasado 15 de octubre el premio Nadal. Entre las enseñanzas del proceso, la novelista destaca una: "El paraíso es la memoria". Allí siguen sus amigos.

"Esperadme en el cielo es una fantasía, escrita en un tono que el lector entiende y que le permite meterse en el libro", señaló la catalana. "Es un libro aparentemente fácil, pero me resultó difícil encontrar este tono ligero para hablar de cosas tan serias como es la pérdida de unos amigos", añadió frente a la sala Victoria, donde participó en un encuentro con los miembros de los clubes de lectura de la Red Municipal de Bibliotecas.

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