Fiesta del Libro - Opinión Editoriales

Primavera soleada, gente en la calle, últimas novedades literarias en las casetas, ediciones cuidadas que echan un pulso de belleza al libro electrónico, clásicos de siempre, literatura popular, libro infantil y juvenil, coloquios, presentaciones, actividades para los niños, firma de ejemplares, difusión de la mayor parte de lo que escriben los autores cordobeses... La Feria del Libro abrió ayer su 42 edición acompañada, esta vez, del buen tiempo, manteniendo una tradición que se esfuerza cada año en intensificar el atractivo del evento y convertir la lectura y su entorno en una fiesta, la fiesta del libro, a beneficio de la formación de una sociedad más culta, y también del fortalecimiento del sector editorial. Y este año se ha conseguido una mayor presencia de autores de renombre nacional, que atraerán más público al recinto, o al menos así se espera que ocurra.

Los organizadores, el Ayuntamiento de Córdoba y la Asociación de Librerías y Papelerías de Córdoba (Aplico) no han tenido queja este año de la colaboración institucional, pues el certamen cuenta con interesantes aportaciones tanto de la Junta de Andalucía como de la fundación cajasur, la Universidad de Córdoba y la Casa Arabe. Parte así la feria sin las tensiones institucionales que ha sufrido en otras ocasiones, con un presupuesto de 70.000 euros, 36 casetas y noventa actividades programadas que pueden dar, en una semana, un interesante impulso al sector editorial y librero cordobés y --ahí está el gran desafío-- crear nuevos lectores.

[Editorial publicado en Diario CÓRDOBA 19/04/2015]