Del viernes 19 al domingo 28 de abril de 2024
La dignidad del descendiente catalán de Moctezuma
El escritor Jordi Soler presenta en la Feria del Libro ‘Aquel príncipe que fui’, un retrato mordaz, realista y delirante de la España franquista
Fue hace unos años. El escritor mexicano de ascendencia catalana Jordi Soler acababa de dar buena cuenta de un almuerzo pirenaico y se encaminó con unos amigos a dar un paseo para hacer la digestión. En estas que el camino terminó en un pequeño pueblo en lo alto de un pico. Se llamaba Toloriu. Cuatro casas y una iglesia destruida en tiempos de la guerra civil. Apenas quedaba nada más que los arranques de los muros y una placa en francés: “La princesa Xipaguazin Moctezuma, hija del emperador mexicano y esposa de Juan de Grau, barón de Toloriu, murió en el año 1537″.
Y la espoleta volvió a hacer click en la cabeza de Soler. Ahí había una novela: la historia delirante, desternillante, patética y, finalmente digna, del último de los descendientes de aquella estirpe azteca en tierras catalanas, Kiko Grau Moctezuma. Un pícaro y estafador que se dedicó a vender títulos nobiliarios falsos a plebeyos enriquecidos durante el franqusimo. Pringados que, como el dictador, querían darle un lustre de nobleza a sus paredes, colgando barrocos blasones y títulos en pergamino de mentira. La novela, publicada por Alfaguara, se titula Aquel príncipe que fui y anoche se presentó en la Feria del Libro de Córdoba con la presencia del autor, que fue entrevistada por la periodista de Cordópolis, Marta Jiménez.
“La historia me encontró a mí en aquel paseo. Yo sólo quería hacer la digestión, pero me topé con aquello”, confesaba ayer el escritor. Y aquello no era cualquier cosa. Aquello era una historia real que parecía haber salido de una noche de copas de Azcona o Berlanga. Una radiografía loca de la alta sociedad catalana que arropó a un buscavidas de nombre exótico mientras gozó de la protección del dictador. “En aquello años, Franco pensaba que a través de este descendiente directo de la nobleza azteca podía ganarse el corazón sentimental de México, un país que había roto relaciones diplomáticas con España porque consideraba que el Gobierno no había sido legítimamente elegido”, contó el escritor.
Con la decadente salud del dictador, llegó también la decadencia de Grau Moctezuma. Hacienda ya no le perdonaba los millones de pesetas que había defraudado al no declarar los sablazos que el pícaro catalán metía con cada venta de un título nobiliario. Perseguido y arruinado tras dilapidar su fortuna en fiestones en Pedralbes, Grau terminó formando parte de la farándula más bizarra de la Barcelona de los setenta. “Se paseaba con una capa con plumas a los Jimi Hendrix”, recuerda el escritor. Y es ahí donde Soler no niega la simpatía final que siente por el antihéroe. “Porque cuanto más caía Grau, con más dignidad lo llevaba. Porque no solo era un tramposo, era una persona que había tratado de conservar su linaje y, aunque finalmente fracasara en muchos aspectos, logró conservarlos con dignidad”, termina Soler.
[noticia publicada en Cordópolis 22/04/2015]
"El público infantil tiene sinceridad; el adulto la ha perdido por ser cortés"
La autora de literatura infantil y juvenil, ganadora del Premio Barco de Vapor 2014 con su primera novela, 'El tesoro de Barracuda', mantiene un encuentro con escolares.
Tras una trayectoria dedicada al teatro infantil y de adultos, Llanos Campos (Albacete, 1963) decidió embarcarse en el mundo de la novela. Así surgió El tesoro de Barracuda, un libro con el que ha conseguido el Premio Barco de Vapor 2014 y en el que habla de unos piratas que encuentran un tesoro, que es un libro, y ninguno sabe qué hacer con él puesto que nunca aprendieron a leer. La autora mantuvo ayer un encuentro con escolares en el marco de la Feria del Libro.
-¿Qué acogida está teniendo El tesoro de Barracuda?
-Estupenda. Es mi primera novela y no podía soñar con llegar a tantos niños ni ganar el Premio Barco de Vapor con ella. Además se agotan las ediciones muy rápido y ya ha salido en Colombia. Más que las ventas, mi satisfacción es que a los niños les engancha la historia y están deseando que salga la segunda parte, que será en octubre. No puedo estar más feliz y espero estar a la altura.
-¿Qué inquietudes le transmiten los niños en sus encuentros?
-En particular se fijan en lo del premio, me preguntan por él. Eso a nivel personal, y a nivel del libro, esta historia realmente no termina, entonces la mayor parte de las preguntas es qué pasa después. Cuando me presenté al premio sólo quería que alguien lo leyera, por lo menos el jurado, pero no sabía si se podía presentar un libro que no termina, porque el final es abierto y habrá una segunda y seguramente una tercera parte. La primera lectora de mi novela fue mi sobrina Vera, que tiene 12 años, y cuando lo leyó estaba encantada, se reía un montón, y cuando la vi llorar en el último capítulo pensé 'lo he clavado'. También les llama mucho la atención la idea de una tripulación pirata que no sabe leer pero aprenden para saber si en el libro que han encontrado pone algo importante. Realmente lo que les cambia la vida no es el tesoro, sino aprender a leer. Éste también es un libro para compartir con los padres. Por ejemplo, a mi sobrina Claudia, que tiene seis años y está en la guerra de aprender a leer, cuando ve las dificultades que tienen los piratas se siente muy identificada.
-¿Le ha ayudado su experiencia en teatro a la hora de escribir la novela?
-Mucho, porque la novela se basa mucho en los diálogos. Eso es una deformación teatral. Ésta es mi primera novela pero he escrito mucho teatro para ser representado, nunca lo he publicado. Me gusta cómo evolucionan los personajes a través del diálogo, cómo se descubren y cómo descubren lo que sienten sin necesidad de que el narrador lo cuente. Creo que las conversaciones son una manera muy rica de conocer a los personajes. También me ha ayudado para saber qué les gusta a los niños. Me empeñé desde el principio en que la novela tenía que ser principalmente divertida. Creo que lo primero que hay que enseñar a un niño es que leer es divertido, porque lo es. Muchas veces, intentando que todos entren por el mismo aro, que lean las mismas lecturas, lo que hacemos es aburrirlos. La lectura es diversión, de muchos tipos, porque divertirte no siempre es reírte, sino interesarte, asustarte, emocionarte... El sentido del humor es la forma más rápida de llegar a la inteligencia de una persona. Personalmente, siempre digo que no me fío de alguien que no tiene sentido del humor.
-Además del humor, ¿qué elementos debe tener un libro infantil y juvenil?
-A mí no me gusta cuando los autores tratan a los niños como si fueran tontos, el mundo ha evolucionado mucho. Igual que ya no existe el típico paleto del que la gente se reía en los años 40, los niños hoy en día tienen mucho acceso a la información. Me molesta cuando la gente los trata como si no fueran capaces de entender cosas sino se las explicas como si fuera para bobos. Me gusta, tanto en mi teatro como en esta novela, utilizar cosas que los haga esforzarse en seguir pistas, estar atento, que pueda relacionar. Me gusta retarlos y creo que la mitad de las veces nos dan sopas con hondas. Sin embargo, hay un tipo de creadores que los tratan como si fueran eternas almas cándidas, y no es así, los niños son muy listos.
-¿Qué diferencia hay entre crear un libro infantil o uno juvenil?
-Con este libro me ha pasado que me escribe gente de 40 años a la que le ha encantado, porque una novela de aventuras se la puede leer cualquiera. El lenguaje no es tan distinto, sí los temas y cómo abordarlos. Siempre creo que hay que tirar hacia arriba del lector, prefiero que el niño tenga que buscar un par de palabras en el diccionario que dárselo todo mascado. -¿Prefiere el público adulto o el infantil? -No me decanto por ninguno. Yo imagino una historia y luego pienso para quién va. Pero sí que es cierto que el público infantil tiene una cosa muy importante que hoy en día se ha perdido porque somos demasiado corteses, que es la sinceridad. Al público adulto le metes una obra que es un pestiño pero como somos muy educados todo el mundo aplaude al final. Todo aquello de tirar tomates y alcachofas se ha perdido, cosa que creo que se debería recuperar, aunque sin tirar nada, para que el teatro vuelva a su lugar. Sin embargo, haces una obra para niños y desde el minuto cuatro sabes si les gusta o no porque empiezan a hablar. Ellos no entienden de cortesía, o les enganchas o no. Eso es lo mágico de trabajar con niños, que sabes a ciencia cierta que si haces una función y no se remueven en la silla es que lo has clavado. Eso es impagable.
-¿Siente la responsabilidad que supone la literatura como forma de educar?
-Sí, pero creo que la educación de un niño se compone de muchas cosas. En esta novela hablo de valores como la importancia de la amistad o de la palabra dada, pero realmente lo que quería contar es la importancia de aprender, que cuantas más herramientas tengas es más difícil que te tomen el pelo, que la sabiduría es un arma muy poderosa. En mi teatro hablo también de la tolerancia, de la importancia de ser diferente. Pero eso es un granito del gran engranaje que es toda la educación y que compete a los profesores y a los padres, que a su vez delegan mucho en los profesores.
Quinta jornada de la Feria del Libro
A las 10.00, Encuentros con Autor con Martín Casariego y Las aventuras de Pisco ; a las 12.00, teatro infantil y a las 17.00, un cuentacuentos con Diego Magdaleno; a las 18.00, Manuel Rodríguez presenta Dejadnos aprender y a las 19.00, presentación de libros de Ediciones de La Isla de Siltolá y Noches de chat y benzodiazepina de M Dolores Rubio Medina.
[Ver noticia en Diario CÓRDOBA 22/04/2015]
Feria del Libro Khaled Al Khamissi presenta 'El Arca de Noé'
El escritor, periodista, productor y director egipcio de cine Khaled Al Khamissi presenta su novela El Arca de Noé , de ediciones Almuzara.
[Ver noticia en Diario CÓRDOBA 22/04/2015]
Historia, erotismo y política centran la jornada de la fiesta de las letras
Jordi Soler acude con la historia del último descendiente de Moctezuma. Taberner ficciona un futuro político y Polo presenta 'La herencia envenenada'
Historia, erotismo y política fueron algunos de los temas centrales ayer en la Feria del Libro, que se celebra hasta el próximo domingo en el Bulevar del Gran Capitán. El escritor Jordi Soler acudió a Córdoba con su último libro, Ese príncipe que fui (Alfaguara), donde narra la frenética vida de Federico de Grau Moctezuma, descendiente del último emperador azteca, una novela que también sirve al autor para revisar la relación histórica entre España y México y los países hispanoamericanos, en general. "Fue un tema que me encontré", y desde el que llegué a este "personaje loco" que vivía en la Barcelona de los años sesenta, dijo Soler, cuya obra fue presentada, a modo de entrevista, por la periodista Marta Jiménez. A lo largo de esta obra, el autor descubre "un cierto rechazo" entre España y Latinoamérica. "Hay una profunda incomprensión entre dos territorios que deberían ser aliados" y, mientras que "en Latinoamérica a España se la ve como conquistadora, Latinoamérica se ve en España como un continente de países atrasados". No es una novela histórica, pero parte de hechos históricos a partir de los cuales "hay un trabajo novelístico, que es lo que da sustancia al relato".
Por otro lado, Angel Polo García dio a conocer La herencia envenenada , una obra que fue presentada por el periodista Rafael Castro, que señaló que "esta novela destaca por su equilibrio y ayuda a conocer la realidad de nuestro país a mediados del pasado siglo", destacando el dominio de las diferentes técnicas literarias "en una historia protagonizada por Carmela León, una mujer republicana que se tiene que adaptar a un entorno arcaico y eminentemente religioso y en el que su inmoderada sexualidad está escoltada por una contradictoria virginidad".
Presentado por la también periodista Pilar Sanabria, Fernando Sánchez Mayo dio a conocer su nueva obra, que, con el poemario Eros enajenado (Depapel) se adentra por primera vez en la literatura erótica. "Tenía cierto interés en plasmar este tema en la poesía, igual que hago con el amor u otros temas emocionales", y asegura que, aunque no cree que el público se vaya escandalizar, él ha sentido "cierto rubor al escribirlo". La política en estado puro llegó al Bulevar con ¿Y si no podemos? , de Arnau Taberner, donde explora un futuro de ficción, en el que, tras una estrepitosa derrota electoral, los dos partidos hasta entonces mayoritarios se alían entre sí, formando el Partido Popular Socialista. En tono de humor, la novela se adentra en los entresijos del poder en una España cambiante. En el apartado de firmas, ayer se encontraron con sus lectores Emilio J. Navarro Martínez, que firmó ejemplares de su su guía del patrimonio fortificado Castillos y fortalezas del Valle Medio del Guadalquivir (Editorial Séneca) y Martín Casariego, de su novela El juego sigue sin mi (Siruela), ganadora del Premio Café Gijón 2014. Las actividades para público infantil se abrieron con el encuentro que Llanos Campos Martínez, autora del libro El tesoro de la Barracuda , mantuvo con escolares, antes de los cuentacuentos compartidos, en el que participaron alumnos de los colegios Algafequi y Alcalde Jiménez Ruiz.
[noticia publicada en Diario CÓRDOBA 22/04/2015]
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